Nuestro primer actor cagüeño, Jorge Luis Ramos, encabeza el elenco como Hécuba, acompañado de la destacada cantante y actriz igualmente de Caguas, Ana Isabelle, Braulio Castillo hijo, Willie Denton, Jacqueline Duprey, Daniella Perales, junto a una banda de cinco músicos y cantantes, que aportan a la producción la música en vivo. En Las Troyanas también se destacan los miembros del Taller de Actuación que se ofrece todos los sábados en Bellas Artes de Caguas.
El montaje cuenta además con, el Coro de Niños, el Coro de Adultos y el Grupo de Danza Aérea, todos del programa de Bellas Artes del Departamento de Desarrollo Cultural del Municipio Autónomo de Caguas. El Maestro Alberto Rodríguez, profesor en la guitarra del Conservatorio de Música de Puerto Rico es el director musical del proyecto junto un grupo de música afroantillana, con tambores bata, congas, cuas y percusión, dirigidos por Yiyo González.
El montaje reúne la opera, el rock, nuestra bomba y el flamenco como parte del concepto de montaje que ubica la obra en un presente apocalíptico provocado por la guerra. Pretendemos llevar un mensaje poderoso en contra de la guerra, plasmando con el mensaje de la obra la victimización de las mujeres y los niños en los conflictos bélicos. Está comprobado por las cifras de muertos en Ucrania, Gaza y ahora el Líbano, que las mayores víctimas de la guerra son las mujeres y los niños. Las Troyanas, la tragedia que escribiera Eurípides, 400 años antes de Cristo, tiene hoy la misma vigencia que tuvo ayer, dado que la violencia de la guerra parece no tener fin, ha estado con nosotros a través de toda la historia de la humanidad.
Esta propuesta teatral es ambiciosa y monumental. Participan muchos artistas y el montaje promete ser uno para la historia del teatro en Puerto Rico. Mas que una obra de teatro, es un gran espectáculo teatral donde se manifiestan todas las artes para llevar un mensaje contundente en contra de la guerra y a favor de la paz mundial. Nada más pertinente en estos momentos que Las Troyanas.
Eurípides, casi 400 años antes de Cristo, denunciaba con Las Troyanas, el genocidio provocado por el expansionismo griego en la isla de Melos, que se mantenía neutral durante la Guerra del Peloponeso. Melos fue invadida y arrasada por el ejército griego. Ejecutaron a los hombres y los niños; las niñas fueron raptadas y las mujeres esclavizadas. "Para la guerra, nada."
Las Troyanas nos invitan a un viaje maravilloso y doloroso, rabioso y poderoso, que no te va a dejar indiferente. Una propuesta alucinante donde se mezclan los cantantes líricos, con el rock hiriente de la guitarra eléctrica, los tambores afroantillanos, que estremecen nuestros sentidos, con la guitarra española que, a su vez, acerca la historia de estas mujeres a nuestra experiencia sensorial, haciendo que el espíritu vibre y se abran nuestras conciencias. "Para la guerra, nada."
Hoy en el 2024, Las Troyanas se hace demasiado pertinente. Las mujeres y los niños de Ucrania, Gaza, del Líbano, Siria y de tantos países autócratas demandan nuestra denuncia a la guerra. Si en el pasado las mujeres fueron oprimidas, hoy lo continúan siendo. Son perseguidas, mutiladas, asesinadas y los niños son explotados a todos los niveles.